La Policía identificó plenamente a las víctimas del ataque sicarial ocurrido al mediodía de este martes en una vivienda de la calle 10 con carrera 35, barrio Rebolo de Barranquilla.

El hombre asesinado en este hecho, y quien era apodado como ‘Negro Bola’, fue identificado por la Policía como Breneider Utria Cuadrado, de 30 años, quien recibió cinco impactos de bala: Una en la región occipital lado izquierdo, otro en la frente, uno más en el pecho, otra en la mano derecha, otra en la región lumbar lado derecho y otro en el glúteo del mismo lado.

En los mismos hechos murió su pequeña hija de 2 meses, quien el próximo 8 de marzo iba a cumplir sus tercer mes de vida.  La inocente bebé recibió dos balazos en la cabeza porque al momento de los hechos sus papá la tenía cargada.

En el sitio también resultó herida Gaudy Paola Utria Cuadrado, de 21 años, hermana de ‘Negro Bola’ y tía de la menor. Recibió un balazo en la pierna izquierda.

Los tres se encontraban al mediodía de este martes dentro de su residencia cuando unos sujetos irrumpieron en la vivienda y abrieron fuego contra ‘Negro Bola’, pero las balas también alcanzaron a la bebé y a la mujer.

La Policía realizó un gigantesco operativo en ese sector de Rebolo ya que los asesinos se dieron a la huida a pie y tras una búsqueda por los patios del sector lograron capturar a dos jóvenes que presuntamente participaron en el hecho. En un principio se había pensado que eran tres los participantes en el caso, pero posteriormente la Policía confirmó que solo eran dos.

Los capturados fueron identificados por la Policía como  Duvan Enrique Rubio Piñeres, de 33 años, quien presenta cinco anotaciones judiciales: Una por concierto para delinquir agravado con fines de narcotráfico en el año 2017, otra por homicidio agravado contra servidor público del 2017,  otra por concierto para delinquir de ese mismo año, una más por porte ilegal de armas de fuego, y otra por tráfico de estupefacientes del 2016; y Elvis Reinaldo Obregón Agámez, de 23 años; apodado como ‘Manchas’, quien registra una anotación por porte ilegal de armas de fuego del 2018; otra por hurto del 2017 y una por porte de estupefacientes del 2014.

Los capturados fueron llevados a la URI de la Fiscalía y cuando eran bajados de la patrulla fueron recibidos a gritos por familiares de la pequeña reclamándoles que habían matado a una niña inocente.

La Policía precisó que el hecho guarda relación con un ajuste de cuentas entre delincuentes, ya que el papá de la niña también poseía antecedentes judiciales: Una por hurto calificado, del 2016; otra por falsedad marcaria, de 2016; Dos por porte ilegal de armas en el 2008 y 2016; y dos por homicidio del 2008 y 2016. Precisamente por esta última estaba pagando prisión domiciliaria tras haberle sido sustituida la medida intramural.